
Este era el objetivo de aquel viaje ... una ola caprichosa con unas condiciones igual de caprichosas. Y aunque no nos mostró su mejor cara, pudimos disfrutar de los famosos calamares y una gran oferta gastronómica en la terraza del restaurante al pie de la ola, donde aveces nos llegaba la brisa marina.
Un lugar mágico....
Saludos,
Brian Gonzalez.
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